Dejamos atrás Agoraphobia como enfermedad, que nació del encierro del DJ en su estudio y emprendemos el camino de la sanación a través de Mudra. La meditación hinduista consta de 24 mudras: gestos con las manos que, según los yogis, permiten canalizar las energías a través de nuestro cuerpo. Distintas posiciones que nos permiten armonizar nuestra mente con nuestro cuerpo, sanar nuestras enfermedades, abrir los chakras, repeler las malas vibraciones. En el turntablism las manos también requieren de posiciones concretas para ejecutar los trucos o “tricks”, como ocurre en la meditación con los mudras. A los mudras, los acompañan los mantras. Palabra sánscrita compuesta por el prefijo Man- (mente) y del sufijo -tra (instrumento). Puede traducirse como “instrumento mental”. Son sonidos que se emiten durante la meditación para ayudar a despejar la mente del ruido de la vida diaria y conectar con nuestro lado espiritual. Acompañados con los mudras en nuestras manos, nos permiten focalizar nuestros objetivos a través de la meditación y recorrer la misteriosa senda de la vida con algo de paz en nuestro interior. Mudra no es el estadio final, es una forma de caminar, afrontar la vida y hacer música, no una meta en sí.