En el año 2009 inicia el proyecto de la banda. Sus fundadores son jóvenes músicos herederos de la tradición del son jarocho del sur de Veracruz y reconocidos en toda la región de Sotavento. Sin embargo, desde su creación, la inquietud de estos jóvenes músicos se ve reflejada en el deseo de incorporar a su expresión musical otras influencias que enriquecieran su propuesta. Tomando elementos de tradiciones musicales Veracruzanas tales como la cumbia, la salsa, el son jarocho, además de ritmos caribeños, e incorporando nuevas tendencias musicales como el ska y el reagge logran recrear los ritmos tradicionales para darles frescura y difundir una nueva propuesta que además, incorpora textos analíticos y críticos de una realidad que afecta directamente los intereses y el desarrollo de la juventud Veracruzana. La importancia de la propuesta reside en los elementos mencionados anteriormente: la recreación de ritmos tradicionales y la incorporación de temas de interés de la juventud actual en las letras de sus canciones. Ambos elementos de gran atracción para este sector tan vulnerable de nuestra sociedad. Los problemas sociales son preocupaciones recurrentes de éstos jóvenes músicos ya que a les afectan directamente como jóvenes habitantes de una región con escasas posibilidades de desarrollo personal y humano. Están conscientes de las terribles consecuencias que éstas circunstancias acarrean tales como violencia social y delincuencia. La propuesta de la banda pretende ofrecer alternativas musicales frescas con raíces tradicionales y sugerir actitudes sociales, a través del ejemplo: como una organización de jóvenes en torno a un proyecto de expresión artística, pero también difundiendo con su música y letras, una perspectiva crítica y propositiva de abordar la vida de una manera creativa, no destructiva.